Formamos parte de un mundo en el cual la globalización y los sistemas industriales han alterado la producción y distribución de alimentos. Como resultado, tenemos una infinidad de productos ultraprocesados que sólo generan malnutrición y un acceso limitado a los alimentos que dejan la secuela del hambre. Muchas voces vienen advirtiendo sobre los daños que causan, y entre ellas se destaca la de una luchadora infatigable, Miryam Kurganoff Gorban, cariñosamente conocida como Kita, quien nos interpela a pensar en el alimento como un bien y un derecho, no como una mercancía. Recorramos su apasionante trayectoria.
Oriunda de Añatuya, Santiago del Estero, a los quince años ya era maestra y a los diecinueve Dietista, así es como se llamaban a las nutricionistas.
Apenas recibida, la convocó ni más ni menos que el Dr. Ramón Carrillo: le dio la responsabilidad de armar el programa de alimentación de todos los hospitales del país.
A finales de los años 50, comenzó a trabajar como responsable de las dietas alimentarias del Sanatorio Güemes, donde años después, en los ´70, conoció al Dr. René Favaloro, quien la nombró Jefa del Departamento de alimentación, responsable no sólo de los pacientes sino también de los tres mil empleados del nosocomio.
Activista y defensora de las causas populares a lo largo de toda su historia, fue detenida por la última dictadura militar, y estuvo en el Pozo Clandestino de Detención El Barco, de La Matanza. Fue el mismísimo Dr. René Favaloro quien intercedió para su liberación.
Desde los veinte años que vive en Lomas de Zamora, donde estudió, trabajó y militó.
En 1996 participó de un histórico Foro Internacional en Colombia, donde el Movimiento Vía Campesina introdujo el concepto de Soberanía Alimentaria , el cual Kita comenzó a implementar en nuestro país. Luego de la crisis de 2001 y preocupada por las secuelas de la pobreza, a principios de 2003 impulsa y crea en la UNLP (Universidad Nacional de La Plata) lo que luego será la Cátedra de Soberanía Alimentaria, constituida por docentes, graduados y ciudadanos no vinculados a la actividad académica. Gestó un ámbito de integración transdisciplinaria y comunitario que se replica en mas de 60 espacios universitarios conocidos como la Red CaLiSA .
Como ya mencionamos, Miryam introduce por primera vez el concepto de Soberanía Alimentaria, que, según sus propias palabras “Es un concepto político".
En el plano de la alimentación, y en el caso de un país como el nuestro, significa que tenemos todas las condiciones para lograr la alimentación que la población necesita, pero existen el problema del acceso y la falta de equilibrio entre los costos y el salario, que es lo que explica que el 40% de la población sea pobre.
Ser soberanos significa tener autosuficiencia alimentaria, ya sea de una Nación, de un pueblo o de una región. Es "resolver la alimentación en función de las condiciones políticas, económicas y climáticas".
Militante del Proyecto de Ley del Etiquetado Frontal, reconoce a la ley como importante pero insuficiente.
Su lucha le valió muchos reconocimientos: fue declarada Ciudadana Ilustre de la Provincia de Buenos Aires, Dra. Honoris Causa de las Universidades de Buenos Aires, La Plata, Rosario y Mar del Plata. Hoy, a sus 91 años, dice tener aún mucho hilo en su carretel, el que ofrece generosamente para seguir tejiendo redes comprometidas con la defensa de nuestros derechos.
Nota de CLAUDIA GÓMEZ
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